En relación a la exigencia de receta médica para la compra de anticonceptivos, como SOCHOG
hemos realizado una revisión de la evidencia y experiencias en otros países y creemos que los
siguientes puntos son importantes a considerar en la discusión:
• Las barreras de acceso no son bienvenidas cuando se trata de prevenir embarazos no
deseados.
• La OMS recomienda al menos un control de salud anual para personas de todos los géneros
y edades.
• Los anticonceptivos hormonales tienen contraindicaciones, efectos secundarios y adversos
que pueden tener implicancias en el inicio y continuidad de uso. Eso hace que sea muy
deseable que exista una primera consulta de consejería anticonceptiva donde se presenten
los métodos, su eficacia, su forma de uso y sus contraindicaciones y efectos secundarios
más frecuentes. Idealmente debe existir una consulta posterior a su inicio para aclarar dudas
y asegurar el buen uso del método.
• La consulta previa se hace indispensable en mujeres mayores de 35 años, porque ahí se
concentra el mayor riesgo asociado al uso y aparecen contraindicaciones (como el
tabaquismo).
• Suena lógico que anticonceptivos de solo progestina sean de venta libre, por no tener
asociación a riesgo trombótico. Quizá enfatizar en los folletos la pérdida del control de los
sangrados, para evitar discontinuaciones por esta causa.
• Para los anticonceptivos hormonales combinados la situación parece ser distinta, por estar
asociados a mayor riesgo. Sin embargo, este riesgo es bajo en mujeres en edad reproductiva,
especialmente en mujeres menores de 35 años no fumadoras.
Como SOCHOG estimamos que todo lo anterior debe considerarse a la hora de establecer
recomendaciones con relación a la exigencia de receta médica para la compra de anticonceptivos.
Así es como nos parece adecuado recomendar que, para ningún método, la receta debiera durar
menos de un año. Para los anticonceptivos de progestina sola podría no requerirse y para los
combinados podría tener una duración variable según la edad de las pacientes. Quizá antes de los
35, podría asociarse a los PAP cada 3 años y después de los 35 años, debiera ser anual.
No podemos dejar de mencionar la importancia de fortalecer el sistema público de salud para
garantizar disponibilidad gratuita y oportuna de métodos anticonceptivos en centros de salud,
capacitar a profesionales en derechos sexuales y reproductivos y eliminar las barreras de acceso
para las poblaciones vulnerables. También creemos fundamental implementar campañas de
educación sobre el uso seguro de métodos anticonceptivos para promover la formación en educación
sexual y reproductiva y para promover el conocimiento y la detección de factores de riesgo
individuales.
Directorio Sochog , Santiago 26 junio 2025