MATRONAS: AGENTES SUSTANCIALES EN LA DISMINUCIÓN DE LA MORTALIDAD MATERNA PREVENIBLE.

Sr. Editor:

Es indiscutible la labor que han cumplido con esmero y dedicación las matronas y matrones chilenos durante los últimos 50 años contribuyendo a establecer los excelentes indicadores en salud reproductiva y perinatal que posee Chile actualmente (1,2). Sin embargo, en vista de la reunión convocada por la Organización Mundial de Salud en 2014 para establecer “Objetivos y Estrategias para Terminar con la Mortalidad Materna Prevenible”, la tarea que le resta a nuestro país es considerable (3). En estos dos últimos años, se ha cuestionado en gran medida el papel de la matronería como ente exclusivo de los servicios de ginecología, obstetricia y neonatología, en vista de los reclamos pronunciados por el Colegio de Enfermeras de Chile en torno a la Norma Administrativa N°21. En el afán de querer acercarnos a esclarecer qué profesional de puede ser más idóneo para contribuir a lograr los objetivos comprometidos internacionalmente, se realizó una comparación entre los planes de estudios de las carreras de Obstetricia y Puericultura, y Enfermería de 4 universidades chilenas, de los cuales se agruparon las actividades curriculares excluyendo internados y prácticas de habilitación profesional según línea o área formativa en 4 grupos: ciencias básicas biomédicas (anatomía, embriología, fisiología, histología, etc.), formación general y complementaria (inglés, investigación, electivos, ciencias sociales, etc.), especializado enfermería (principios de enfermería, urgencias, gestión , etc.) y especializado salud reproductiva y perinatal (ginecología, obstetricia, neonatología, gestión, etc.). Los datos rescatados se exponen en la tabla 1. En vista de lo expuesto, el plan de estudio de la carrera de Obstetricia y Puericultura de emblemáticas universidades de Chile, proveen de una formación completa y especializada en el área, lo que los hace idóneos para aproximarse a la salud reproductiva y perinatal en general. No obstante, siguiendo como fin último el bien de las pacientes; otros profesionales de la salud como personal de enfermería, deben demostrar la expertise y capacitación suficiente para poder manejar las complejas situaciones que en los servicios de ginecología, obstetricia y neonatología se pueden desarrollar.